PREVALENCIA DE LOS PROBLEMAS INFANTILES

El desarrollo de instrumentos de evaluación válidos y fiables ha permitido una cuantificación de los problemas y conocer los datos epidemiológicos. Así mismo, para determinar la prevalencia de cada uno de los diferentes trastornos es relevante tener en cuenta el tipo de población, las técnicas de valoración y las fuentes de información (niño, familia, escuela, etc.) que se hayan usado en la evaluación, pues todo ello introduce variaciones.

Se estima que, al menos, entre el 30,2% y el 50% de las personas entre los 9 y los 17 años tiene alguna alteración en su vida (MECA, 1995). Si consideramos los distintos trastornos, tenemos:

Todas éstas son cifras semejantes a las de otros países. En general, podemos sostener que, incluso, transculturalmente, los chicos presentan más problemas exteriorizados y éstos van mejorando con la edad, mientras que las chicas presentan más problemas interiorizados, que se incrementan con la edad. Sin embargo, las prevalencias de todo tipo de problemas son muy variables en distintas sociedades. Ello indica que, aunque haya elementos comunes que producen patrones semejantes, también hay elementos divergentes, fundamentalmente sociales.

Otro elemento a tener en cuenta es el alto grado de comorbilidad que hay entre los diversos trastornos. Esta comorbilidad alcanza el 20%-60%, siendo las cifras más altas las encontradas entre ansiedad y depresión.