Básicamente puede decirse que el
constructivismo es el modelo que
mantiene que una persona, tanto en los
aspectos cognitivos, sociales y afectivos del comportamiento,
no es un mero producto
del ambiente
ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción
propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción
de estos dos factores. En consecuencia, según la posición constructivista,
el conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser
humano, esta construcción se realiza con los esquemas que la persona ya posee
(conocimientos previos), o sea con lo que ya construyó en su relación con el
medio que lo rodea.
Esta construcción que se realiza todos los días y en
todos los contextos de la vida, depende
sobre todo de dos aspectos:
1.- De la representación inicial
que se tiene de la nueva información y,
2.- De la actividad externa o interna que se desarrolla al respecto.
En definitiva, todo aprendizaje
constructivo supone una construcción que se realiza a través de un proceso
mental que conlleva a la adquisición de un conocimiento nuevo. Pero en este
proceso no es solo el nuevo conocimiento que se ha adquirido, sino, sobre todo
la posibilidad de construirlo y adquirir una nueva competencia que le
permitirá generalizar, es decir, aplicar lo ya conocido a una situación nueva.
El Modelo Constructivista está centrado en
la persona, en sus experiencias previas de las que realiza nuevas
construcciones mentales, considera que la construcción se produce:
Cuando el sujeto interactúa con el objeto del conocimiento (Piaget)
a.
Cuando esto lo realiza en
con otros (Vigotsky)
b.
Cuando es significativo para el sujeto (Ausubel)
Una estrategia adecuada para
llevar a la práctica este modelo es "El método de proyectos", ya
que permite interactuar en situaciones concretas y significativas y estimula el
"saber", el "saber hacer" y el "saber ser", es
decir, lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal.
En este Modelo el
del docente cambia. Es moderador,
coordinador, facilitador, mediador y también un
participante más. El constructivismo supone también un clima afectivo, armónico,
de mutua confianza, ayudando a que los alumnos y alumnas se vinculen
positivamente con el conocimiento y por sobre todo con su proceso de
adquisición.
El profesor
como mediador del aprendizaje debe:
·
Conocer los
de alumnos y alumnas y sus diferencias
individuales (Inteligencias Múltiples)
·
Conocer las necesidades evolutivas de cada uno de ellos.
·
Conocer los estímulos de sus contextos: familiares,
comunitarios, educativos y otros.
·
Contextualizar las actividades.
CONCEPCIÓN SOCIAL DEL
CONTRUCTIVISMO
La contribución de Vygotsky ha significado que ya el aprendizaje no se
considere como una actividad individual, sino más bien social. Se valora la
importancia de la interacción social en el aprendizaje. Se ha comprobado que el
estudiante aprende más eficazmente cuando lo hace en forma cooperativa.
Si bien también la enseñanza
debe individualizarse en el sentido de permitir a cada alumno trabajar con independencia
y a su propio ritmo, es necesario promover la colaboración y el trabajo
grupal, ya que se establecen mejores relaciones con los demás, aprenden más, se
sienten más motivados, aumenta su autoestima
y aprenden habilidades sociales más efectivas.
En la práctica esta concepción social del constructivismo, se aplica en el
trabajo cooperativo, pero es necesario tener muy claro los siguientes pasos que
permiten al docente estructurar el proceso de Enseñanza-Aprendizaje
cooperativo:
·
Especificar objetivos
de enseñanza.
·
Decidir el tamaño del grupo.
·
Asignar estudiantes a los grupos.
·
Preparar o condicionar el aula.
·
Planear los materiales
de enseñanza.
·
Asignar los roles para asegurar la interdependencia.
·
Explicar las tareas académicas.
·
Estructurar la meta grupal de
interdependencia positiva.
·
Estructurar la valoración individual.
·
Estructurar la cooperación intergrupo.
·
Explicar los criterios del éxito.
·
Especificar las conductas deseadas.
·
Monitorear la conducta de los
estudiantes.
·
Proporcionar asistencia con relación a la tarea.
·
Intervenir para enseñar con relación a la tarea.
·
Proporcionar un cierre a la lección.
·
Evaluar la calidad y cantidad de aprendizaje de los
alumnos.
·
Valorar el funcionamiento del grupo.
De acuerdo a estos pasos el
profesor puede trabajar con cinco tipos de estrategias:
·
Especificar con claridad los propósitos del curso o
lección.
·
Tomar ciertas decisiones en la forma de ubicar a los
alumnos en el grupo.
·
Explicar con claridad a los estudiantes la tarea y la estructura
de meta.
·
Monitorear la efectividad de los grupos.
·
Evaluar el nivel de logros de los alumnos y ayudarles a
discutir, que también hay que colaborar unos a otros.
Para que un trabajo grupal sea realmente cooperativo reúne las siguientes
características:
·
Interdependencia positiva.
·
Introducción cara a cara.
·
Responsabilidad Individual.
·
Utilización de habilidades interpersonales.
·
Procesamiento grupal.
CONCEPCIÓN PSICOLÓGICA
DEL CONSTRUCTIVISMO
El constructivismo tiene como fin que el alumno construya su propio
aprendizaje, por lo tanto, según TAMA (1986) el profesor en su rol de mediador
debe apoyar al alumno para:
1.- Enseñarle a pensar: Desarrollar en el alumno un
conjunto de habilidades cognitivas que les permitan optimizar sus procesos
de razonamiento
2.- Enseñarle sobre el pensar: Animar a los alumnos a
tomar conciencia
de sus propios procesos y estrategias mentales (metacognición)
para poder
controlarlos y modificarlos (autonomía), mejorando el rendimiento y la eficacia en el
aprendizaje.
3.- Enseñarle sobre la base del pensar: Quiere decir incorporar
objetivos de aprendizaje relativos a las habilidades cognitivas, dentro del currículo
escolar.