La extensión de los modelos
conductistas al campo de la clínica y la psicoterapia viene marcado
por varios hechos históricos. Durante la segunda guerra mundial los psicólogos
comienzan a ejercer sus funciones como seleccionadores de personal y como ayuda
de los psiquiatras en tareas de diagnóstico. Después de este conflicto se
dedicaron al cuidado de los veteranos de la guerra en instituciones públicas.
En 1949 se desarrolla la conferencia Boulder, donde
se define el papel del psicólogo clínico. Socialmente, la profesión del
psicólogo clínico se va consolidando y lleva de la mano una nueva forma de
abordar los trastornos mentales. Por un lado, se comienza a cuestionar el
diagnóstico basado en clasificaciones particulares (fiabilidad baja, efecto de
"marca" negativa de la etiqueta, circularidad
explicativa y poca relación con la etiología) y por otro la relación de estos
diagnósticos con su tratamiento (escasa relación entre el tipo de trastorno y
el tipo de tratamiento).
A partir de 1950 surgen tres focos geográficos de
extensión de la terapia de conducta: En Inglaterra H. J. Eysenck
(1952) publica su artículo sobre la baja eficacia de la terapia tradicional en
el campo de las neurosis (entiéndase terapias basadas en el psicoanálisis y los
psicofármacos). Este autor siguiendo la tradición de Pablo basa su modelo de
personalidad y terapia en la psicología del aprendizaje y la psicofisiologia. Desde Surafrica,
Wolpe (1958) desarrolla un nuevo modelo para
interpretar y tratar las neurosis, basado en el condicionamiento clásico y en
la "de sensibilización sistemática". Este autor muestra en sus obras
como esta terapia es eficaz en el tratamiento de las distintas neurosis. El
tercer foco deriva de los E.E.U.U donde la obra de B.F.Skinner basada en el condicionamiento operante se
aplica con cierto éxito a problemas de aprendizaje escolar (educación
programada), retraso mental y manejo de conductas en pacientes psicóticos.
En 1959, Eysenck introduce
el término terapia de conducta para referirse a aquella psicoterapia basada en
los principios de aprendizaje (clásico y operante) y en una metodología
científica de tratamiento. En la década de 1960, se desarrolla por Bandera
(1969) el tercer tipo de aprendizaje humano relevante: el aprendizaje por
imitación o modelado. En la siguiente década, los años setenta comienzan a
cuestionarse la suficiencia de los modelos conductuales basados exclusivamente
en el condicionamiento y aparecen los llamados modelos cognitivos-conductuales
como el paradigma A-B-C(Acontecimiento-Cognición-Consecuencia) de Ellis (1962), los enfoques cognitivos de la depresión de Beck (1966), los métodos de inoculación al estrés de Meichenbaum (1977) y la teoría de las expectativas de auto
eficacia de Bandera (1977) dentro de su enfoque de aprendizaje social. De forma
general, se genera así dos grandes corrientes en la terapia de conducta:
aquellos que rechazan los términos mentalistas y
apoyan la suficiencia del condicionamiento para la explicación y el tratamiento
de los problemas psicológicos (abanderados por Golpe y los segadores de
Scanner) y aquellos otros, que aun reconociendo la importancia del
condicionamiento, lo ven insuficiente para abordar los problemas psíquicos (Eisenach y sus seguidores destacan el papel de los factores
biológicos; y los terapeutas cognitivos el papel de los significados subjetivos
como las creencias, atribuciones, metas e interpretaciones personales).
Actualmente la terapia o modificación de conducta
tiene aplicación en un rango muy amplio de problemas (neurosis, depresión, trastornos
de pareja, toxicomanías, trastornos psíquicos infantiles, medicina, etc.); y es
reconocida como uno de los enfoques más influyentes y prestigiosos en el
terreno de la salud mental. Algunos autores destacan como su último desarrollo
las llamadas terapias cognitivas. Para otros autores (p.e
Beck) las terapias cognitivas se basan en un modelo
del hombre y la terapia distinto al mantenido en la terapia de conducta más
tradicional. Sin embargo, en la terapia cognitiva se utiliza con profusión las
técnicas conductuales como procedimiento de cambio de significados cognitivos.
Nosotros trataremos estas terapias en otro punto por tener algunas
características distintivas a estos modelos conductuales.
Los postulados básicos del
modelo conductual (Kazdin, 1975; Skinner,
1975) son:
Los modelos conductuales se pueden clasificar de la
siguiente manera:
MODELO CONDUCTUAL RADICAL (PRIMERA GENERACIÓN) |
|
Orígenes |
Watson,
Skinner... |
Presupuestos teóricos |
Condicionamiento
clásico y operante. El ambiente
como determinante directo y único de la conducta del sujeto, por lo que el
tratamiento se dirige a la modificación de variables ambientales. Rechaza la
introspección, proponiendo una explicación de la conducta en términos
estímulo-respuesta, respuesta-reforzamiento. |
Variables |
Análisis de
las conductas directamente observables (Análisis topográfico de la conducta). Variables
ambientales y motoras. |
Objetivos |
Controlar y
predecir la conducta. |
Técnicas |
Técnicas observacionales. Técnicas con
garantías psicométricas de validez y fiabilidad. |
Ámbitos de aplicación |
Laboratorio
(inicial y preferentemente), Clínica, Escolar.... |
MODELO CONDUCTUAL MEDIACIONAL O NEOCONDUCTISMO
(SEGUNDAGENERACIÓN) |
|
Orígenes |
Tolman, Guthrie, Hull,..... Wolpe, Eysenck, Bandura, Rotter... |
Presupuestos teóricos |
El ambiente
tiene gran importancia en la determinación de la conducta, pero el impacto de
la situación sobre la conducta está mediatizado por una serie de variables
del organismo o variables intervinientes. Interés por
los procesos mediacionales (perceptos,
imágenes, ideas...), es decir, por los procesos mentales que pueden ser
estímulos encubiertos. |
Variables |
Aceptan la
medida de variables no directamente observables. Variables mediacionales de carácter cognitivo-emocional: Intención,
Ansiedad, Motivación, Valor del refuerzo para el sujeto, Locus de control... |
Objetivos |
Predecir y controlar la conducta. |
Técnicas |
Autoinformes verbales y
cuestionarios sobre conducta cognitiva; Técnicas de observación; Técnicas de
intervención en la ansiedad (modelado, desensibilización
sistemática, relajación...). |
Ámbitos de aplicación |
Clínico (preferentemente), Escolar, Comunitario. |
MODELO CONDUCTUAL INTEGRADOR-INTERACTIVO (TERCERA
GENERACIÓN): LA EVALUACIÓN CONDUCTUAL-COGNITIVA |
|
Orígenes |
Ellis, Cautela, Mahoney, Beck, Meichembaum |
Presupuestos teóricos |
Incluyendo al ambiente como variable elicitadora
de conductas, estiman que su impacto sobre el organismo no es directo ni
siquiera mediatizado, sino interactuante con las
propias variables de cada organismo. |
Variables |
Analizan
Variables ambientales, Variables del organismo y Variables de respuesta. Tres niveles
en la evaluación del organismo: Conductas cognitivas (los pensamientos, la
interpretación del medio que efectúa el sujeto, las expectativas y los automensajes, habilidades o estrategias,
motivaciones...), Conductas motoras y Conductas fisiológicas. |
Objetivos |
Análisis topográfico, explicación funcional y modificación de la conducta. |
Técnicas |
Observación-Autoobservación; Autoinformes; Registros psicofisiológicos. |
Ámbitos de aplicación |
Clínico (preferentemente), Escolar, Organizacional. |