En psicoterapia el término psicodinámico
hace referencia a aquellos modelos en los que el conflicto intrapsíquico
tiene un papel central. El modelo con mayor relevancia histórica es el psicoanalítico, al que se refiere a
continuación, aunque abarca también a otros "disidentes" del
psicoanálisis como Adler y Jung.
El psicoanálisis fue creado por Freud
(1856-1939). Su obra fue influenciada por Herbert(176
-1841) que mantenía una idea asociacionista de la conciencia, que incluía un
nivel consciente y otro preconsciente; por Fechner(1801-1887), creador de la psicofísica, del que
aprovechó su concepto de umbral para elaborar el concepto de censura; por Brucke
(1819-1892) y T.Meynert (1833-1892), fisiólogos y
maestros de Freud, de los que recoge conceptos como
el de los procesos primarios y secundarios; por Brentano
(1838-1917) del que deriva el concepto de Yo
como función autónoma y por el desarrollo del método hipnótico y catártico de J.Breuer.
Seixas y Miró, a la hora de exponer el desarrollo de
la obra de Freud, la divide en cuatro etapas:
Los principales disidentes del psicoanálisis
freudiano (Adler y Jung)
habían formado parte de este movimiento pero se apartaron del mismo y
desarrollaron sus propios modelos psicológicos y psicoterapéuticos. Adler (1870-1937) desarrolla su psicología individual centrada
en el sentimiento de inferioridad y su compensación, proponiendo un método
terapéutico más directivo centrado en la corrección de actitudes inconscientes
disfuncionales y es el fundador de las primeras clínicas de trabajo psicológico
con problemas infantiles. Jung (1875-1961) desarrolla
su concepto de inconsciente colectivo que le lleva a analizar las estructuras
inconscientes comunes en las culturas primitivas, y sobre todo en las
religiones.
El psicoanálisis actual se caracteriza por el
desarrollo de varias corrientes: Los que propugnan un énfasis en el Yo como
estructura en gran parte autónoma y las relaciones objétales (relaciones
interpersonales e intrapsiquicas). En esta línea
destaca las aportaciones de la llamada Psicología del Yo y de las relaciones
objétales (Sullivan, Hartan, Rapador, Ana Freud, etc). Otra tendencia
destaca el papel de las experiencias tempranas en el funcionamiento de la
personalidad (M.Klein, Mahler
y J.Bowlby). Una tercera línea intenta de aplicar el
psicoanálisis a otras patologías distintas a la neurosis como las psicosis y
los trastornos de personalidad (Fromm, Recaman, Sullivan, Chut y Cerner). Una cuarta línea destaca el papel de los aspectos psicosociales en el desarrollo de las estructuras
inconscientes y la personalidad (Sullivan, Fromm, Erikson, etc). Una quinta línea, muy relevante para la psicoterapia,
aplica formas breves de psicoterapia psicoanalítica basadas en la investigación
(Mann, Sifones, Mallan,
Davalo y Stripper). Otra sexta línea retoma el
psicoanálisis en un intento de volver a sus fuentes a partir de la obra de J. Lacan y su tesis del Inconsciente estructurado como un
lenguaje. Por último, una sexta linéala más actual, intenta de acercar el
psicoanálisis a los modelos de la psicología cognitiva (Erdelyi,
Peterfreund, Volví, Arieta, etc.). La nota común es
la diversidad.
Se suele definir el psicoanálisis desde cuatro
niveles (Aplanche y Pontalis, 1968; Baker, 1985):
Los conceptos fundamentales del psicoanálisis se
formulan a través de los cinco modelos que Freud
desarrolló sobre la actividad psíquica: el modelo
topográfico, el modelo económico,
el modelo dinámico, el modelo genético y el modelo estructural.
Modelo
Topográfico: Pertenece a la
etapa de fundación del psicoanálisis. Freud en esta
época distinguía tres niveles de conciencia: El Inconsciente, gobernado por los
procesos primarios (ilógicos e intemporales) que contiene los recuerdos, imágenes,
sentimientos y deseos no accesibles a la conciencia; El Pre-consciente
que intermedia entre el inconsciente y el consciente, donde pueden acceder
ciertos contenidos, y el Consciente, gobernado por los procesos secundarios (lógicos
y racionales), que se identifica en gran parte con el Yo y con el principio de
realidad (ajuste al entorno).
Modelo
Dinámico: Desde esta perspectiva
los fenómenos mentales son el resultado de fuerzas en conflicto. El conflicto
surge de una oposición entre las fuerzas instintivas, o deseos sexuales y
agresivos inconscientes, las defensas, en gran parte inconsciente, derivado del
Yo, y los principios normativos o morales del individuo consciente e
inconsciente. El síntoma es una "solución de compromiso" para
resolver ese conflicto, y en el mismo está contenido entre las tres fuerzas.
Modelo
Económico: Se ocupa de los
procesos energéticos que regulan la actividad mental. Esos procesos son el principio de placer (satisfacción) y el
de realidad (adaptación al entorno).
La líbido es la fuente energética guiada por el
principio de placer que conlleva el proceso primario de libre circulación y
descarga de la energía. El principio de realidad hace que la energía libidinal quede ligada a un objeto (relación de catibia) para su descarga o satisfacción.
Modelo
Genético: Se ocupa del
desarrollo evolutivo del sujeto, en concreto de sus procesos inconscientes. A
este proceso evolutivo se le denomina desarrollo psicosexual
que va progresando en fases; fases que pueden alterase por exceso o defecto de
gratificación (nociones de fijación o regresión a una fase). La fase inicial,
que ocupa el primer año es la "oral" relacionada con las actividades
de succión y chupar y con la zona erógena de la boca: Los comportamientos
adultos de fumar, beber, etc. se relacionarían con ella. Le sigue la fase
"anal”, segundo año, donde el centro de gratificación es la zona
anal y las actividades de retención y expulsión de heces. La fijación en esta
fase produciría síntomas como el estreñimiento, enuresis, o rasgos de conducta
como la avaricia o el despilfarro. La tercera etapa, la "fálica",
entre los tres y cinco años, se relaciona con la zona erógena de los genitales,
y la superación de la misma se relaciona con la resolución del "Complejo
de Edipo". La última fase es la fase "genital" que se
relaciona con la capacidad orgásmica y actividades de recepción y expresión de
sensaciones sexuales y afectivas agradables.
Modelo
Estructural: Pertenece a la
última etapa de la producción de Freud. Se distinguen
tres estructuras mentales: El Ello (Id)
que es la fuente de la energía mental, de los deseos e instintos básicos no normativizados culturalmente de origen inconsciente; El Superyó (Supe ego) derivado de los valores normativos y
morales de la cultura transmitidos familiarmente, y el Yo (Ego), situado entre
los dos anteriores y que tiene por misión mediar entre los dos anteriores
(entre los deseos inconscientes y las normas que los restringen) así como con
el medio externo. El Ello es totalmente inconsciente, el Yo es en parte
consciente y en parte inconsciente, y el Superyó es
también parcialmente consciente e inconsciente (normas interiorizadas en la
primera infancia).
MODELO CLÍNICO-DINÁMICO:
PERSPECTIVA PSICOANALÍTICA |
|
Orígenes |
Modelo
Freudiano de la Personalidad. |
Presupuestos
Teóricos |
|
Variables |
|
Objetivos |
|
Técnicas |
Técnicas
proyectivas (preferentemente); Análisis de los Sueños; Asociación Libre; Entrevista
libre o semiestructurada; Autobiografías; Análisis
de la Trasferencia. |
Ámbitos de
aplicación |
Clínico
(preferentemente) y Escolar. |